No pudieron hacer mas que dejarla morir.

En la imagen Omayra Sánchez, quien se mantuvo viva durante tres días entre los restos de su casa y de los que en ella habitaban sin que nadie hiciera nada por carecer de recursos para rescatarla.
Muchos ven en esta imagen el comienzo de lo que hoy llamamos Globalización, pues su agonía fue seguida en directo por las cámaras de televisión y retransmitida a todo el mundo.
A día de hoy ya nadie se acuerda.